La vendimia 2011 comenzó temprano y terminó en poco más de una semana. Hablamos, claro está, de nuestras fincas de Fuenmayor. En Rioja Alta, al oeste de la región, Rioja Alavesa, y en fincas que se hallan a cierta altitud, la vendimia está estos días en pleno apogeo.

Este año la vendimia comenzó pronto y terminó rápido fundamentalmente por el calor y la ausencia de lluvias. El calor ha hecho que la uva madure pronto, y la falta de agua ha obligado a las cepas a luchar por el alimento y a producir racimos y bayas de pequeño tamaño. Al haber poca producción, la vendimia ha sido bastante rápida.

Los que vengáis a la jornada de enoturismo en los próximos días no os quedaréis con las ganas ya que, aunque hayamos acabado la vendimia, os llevaremos a racimar. Y eso ¿qué es?

Los brotes principales de la vid se llaman pámpanos, que dan como fruto los racimos de uva. De estos pámpanos pueden brotar a su vez nuevos pámpanos, que por ser hijos de los hijos de la cepa, se denominan nietos. Pues bien, los nietos dan como fruto la racima, que no son más que pequeños racimos que maduran semanas después que los racimos normales.

Racima en un nieto de la cepa

Racima en un nieto de la cepa

Al estar verdes en la época de la vendimia, no conviene recolectarlos, ya que empeorarían el grado alcohólico del vino, así que se quedan en la cepa. Por otro lado, cuando están maduros, son tan pequeños y hay tan pocos (en comparación con los racimos normales) que su recolección no sale rentable por el costo de la mano de obra.

Según nos dicen los mayores, antiguamente se permitía recolectar la racima a las viudas y también se permitía que se la comieran los rebaños de ovejas. Lo de las ovejas era simbiótico: el rebaño se alimentaba y con sus excrementos abonaba la finca al mismo tiempo. Ahora el abono viene en sacos, y apenas se ven rebaños… en fin.

El caso es que racima hay a patadas esperando que vengáis con ganas de pasar un día divertido en el viñedo. Os esperamos.