El otro día vino una familia de Arizona a realizar la jornada de enoturismo con niños. Van a pasar unas semanas de turismo conociendo España y podemos asegurar que se han llevado una grata impresión de su experiencia como viticultores en La Rioja. Los niños no paraban de correr por la viña arriba y abajo y cuando llegó el almuerzo y les enseñamos a beber en bota enseguida se picaron con sus padres por ver quien tenía más arte.

Los padres con vino, los niños con mosto natural, al principio todos estaban un poco pez, pero enseguida le cogieron el truco y montaron competiciones: que si a ver quién tira el chorro más largo, que si a ver quién aguanta más…

httpv://www.youtube.com/watch?v=lphSQeM7IwA

La verdad es que he visto españoles con mucha menos habilidad. Parece que estemos perdiendo esta tradición de beber en bota. Cuando de pequeños íbamos de excursión al campo o donde fuera, nuestros padres siempre llevaban la bota de vino. Ahora ves a las familias con la botella de 2 litros de cocacola. En fin. Por lo menos, muchos de los que vienen a la jornada acaban comprando una bota de vino así que tal vez contribuyamos un poco a reimplantar el uso de la bota de vino como recipiente útil y ecológico. Quien sabe.