Ya ha pasado la Semana Santa y hemos entrado en el mes de abril. Menudo invierno lluvioso hemos tenido ( y parece que la primavera pinta también húmeda). A medida se va calentando la tierra y la viña nota que pasa el peligro de heladas, las yemas (los botoncitos que luego se convertirán en un larguísimo sarmiento) van poco a poco hinchándose y dejando aparecer alguna que otra hoja.

Aspecto de Villarubia a fecha 4 de abril de 2013. Viña en vaso

Aspecto de Villarubia a fecha 4 de abril de 2013. Viña en vaso

El mayor riesgo de heladas aparece las noches de luna llena en el firmamento al ser la presión atmosférica menor. La siguiente noche de luna llena será el 25 de abril, fecha que los viticultores de siempre han considerado la más peligrosa si las temperaturas son bajas. El refrán dice aquello de Marcos, Marquete, vendimiador sin corquete, haciendo referencia al santoral del día.

Hasta que llegue esa fecha (y después), los participantes de nuestras jornadas de enoturismo podrán ver en primera fila cómo se va despertando la viña e incluso comenzarán a ver racimos antes de que acabe el mes. Esto, unido a la belleza del paisaje después de todas las lluvias es razón de sobra para preparar un día rodeado de viñedos.

¡Buena primavera!