Hoy es el día de San Isidro, fecha que tradicionalmente se toma como la óptima para comenzar la escarda o espergura (cada zona en España tiene un nombre diferente): las cepas han salido ya de su reposo invernal, comienzan a brotar y vemos perfectamente que hay brotes excesivos en algunos pulgares. Los retiramos para reducir la producción de la cepa y conseguir que se concentre en lo importante, que es la uva.

Este trabajo se puede hacer incluso varias veces cada temporada pues, si has comenzado pronto, hay brotes que no se ven a simple vista y han ido creciendo a lo largo de las semanas. Si vuelves a la viña quince días más tarde, seguro que tienes que hacer un repaso. Y si no vuelves, el brote seguirá creciendo y se hará un pámpano hecho y derecho que no se podrá quitar más que con tijeras.

En Valdegún tenemos a bastante gente que nos ayuda con la escarda en nuestras jornadas de enoturismo. Me hace gracia que, en ocasiones, la gente se siente culpable de romper un brote en la planta. Los hay incluso con racimos, pero hay que pensar que estamos mejorando la calidad de la uva que se queda en la cepa… Como se toman el trabajo con responsabilidad, nos preguntan cuál deberían dejar o arrancar si les asaltan las dudas y se sienten orgullosos de haber hecho un trabajo tan significativo en la viña. ¡No es para menos!

Os dejo un video del aspecto de nuestra viña en Valdegún hace unos días.

httpv://youtu.be/iNSt_HHMyNM